Tu colchón tiene que lidiar con mucho desgaste, después de todo, pasarás cerca de un tercio de tu vida en él. Desde pies sucios y mascotas hasta arrojar y derramar sus refrigerios nocturnos sobre la cubierta, desafortunadamente, tu colchón no durará para siempre.
Los colchones son una gran compra y algunos pueden sentirse tentados a exprimir hasta la última gota de vida de ellos, pero siempre llegará un momento en el que te tendrás que comprar un colchón nuevo. En promedio, suele reemplazarse cada 5 a 7 años, pero puede variar.
En este artículo vamos a desglosar todos los factores que afectan para ver si es momento de reemplazar tu colchón. Comprar un colchón nuevo es una decisión difícil. Nuestro objetivo es que te sientas seguro de si es el momento adecuado para cambiar.
Señales de que debe reemplazar tu colchón
En la mayoría de los casos, debe reemplazar su colchón si se le aplica uno o más de los siguientes:
Tu colchón tiene más de 5 a 7 años
Como se mencionó anteriormente, este es el promedio y no considera todos los factores. Una cama de más de 7 años, significa que puedes estar lidiando con los otros factores que se enumeran a continuación.
Te despiertas constantemente cansado
Es normal tener una mala noche de sueño de vez en cuando. Si notas que constantemente te despiertas sin sentirte descansado, entonces podría ser un gran indicador de que necesitas un colchón nuevo.
Tu colchón se hunde
Cuando comienza a hundirse, se forman impresiones corporales, ya que los materiales tardan más en recuperar su forma original. Con el tiempo, esto puede causar problemas de movilidad, los durmientes tendrán que acomodarse, o pueden experimentar problemas con la distribución uniforme.
Duermes o despiertas con dolor
El objetivo de un buen colchón es brindarte descanso y soporte para despertar fresco. Por supuesto, puede haber un problema de salud o físico que haga que algunas personas despiertan con dolor, pero si estás sano y experimentas molestias, es posible que tu cama no esté haciendo su trabajo.
Esto puede deberse a que tu colchón se comprime demasiado y no puedes moverte durante la noche, o tu cama es demasiado firme y no alivia adecuadamente sus puntos de presión.
Tus alergias o asma empeoran
Si despiertas constantemente con resfriado o irritación de la piel, es posible que tu colchón que está provocando tus alergias. Algunas personas son sensibles a los productos químicos que podrían usarse en la fabricación de algunas marcas de camas en cajas. Otros son alérgicos al látex y es posible que deban evitar esos modelos.
A veces un colchón viejo guarda mucho polvo y suciedad que podrían estar causando congestión. Si cambiar las sábanas no ayuda y no puedes limpiar a profundidad, probablemente sea hora de cambiar.
Muchas marcas ponen énfasis en las personas que padecen asma, alergias y eczema para garantizar que incluso los más sensibles puedan descansar cómodamente.
¿Vale la pena la inversión en una cama nueva?
Sí, vale la pena comprar un colchón nuevo, la calidad del sueño contribuye directamente a tu bienestar general. Considera tu compra como una inversión a largo plazo y evitar las camas de baja calidad.
Comprar un colchón de alta calidad puede mejorar su vida en estas áreas:
- Más enfoque/energía
- Estado de ánimo mejorado/reduce el estrés
- Menos dolor (dolor de espalda)
- Mejor alineación de la columna
- Mejor calidad de sueño
- Mejora los ronquidos
- Reduce alergias y asma
