Como ocurre con la mayoría de los electrodomésticos, la comodidad, la flexibilidad y el estilo mejorado con un precio más alto. Muchas de las funciones dependen del estilo de vida. Los compradores deben decidir qué funciones son importantes para ellos y por qué. Los elegantes modelos de acero inoxidable, por ejemplo, tienen una prima de un par de cientos de dólares sobre los modelos blancos idénticos.
El agua y el hielo filtrados a través de la puerta no solo son una buena comodidad, sino que en realidad ahorran energía al eliminar la necesidad de abrir las puertas del electrodoméstico. Solo asegúrese de que haya una línea de flotación cerca para la instalación.
Casi todos los refrigeradores tienen múltiples estantes ajustables, pero los modelos superiores ofrecerán mejores configuraciones, más flexibilidad y estantes a prueba de derrames con bordes elevados.
Los modelos de alta gama pueden incluir cajones para frutas y verduras que se controlan con precisión, desde simples controles deslizantes de alta y baja humedad hasta configuraciones. Una tendencia popular: un cajón que se puede personalizar para la temperatura y la humedad colocado entre el compartimento principal del frigorífico y el cajón del congelador. Con nombres como “FlexZone” o “Glide-N-Serve”, estos cajones se pueden configurar más fríos para descongelar carnes y menos fríos para bebidas o platos para fiestas.
Cuando se trata de controles de temperatura. Los frigoríficos de gama baja tendrán el buen dial antiguo con números y los de mayor precio tendrán controles digitales donde se pueden establecer las temperaturas reales.
Los modelos con un precio superior a los $ 2,000 contarán con sistemas de enfriamiento separados para el refrigerador y el congelador, para que su helado de vainilla no sepa a salmón ahumado.
Uso de energía: los refrigeradores residenciales consumen aproximadamente una sexta parte del consumo de electricidad de una casa. La buena noticia es que los electrodomésticos de hoy son considerablemente más eficientes energéticamente que los modelos anteriores. Simplemente reemplazando un refrigerador de 10 años con un nuevo modelo Energy Star, los compradores ahorrarán aproximadamente $ 30 en sus facturas anuales de servicios públicos.
