Cómo lavar el motor de tu auto
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Cómo lavar el motor de tu auto

La parte donde está el motor en un auto es sumamente delicada porque están las partes más sensibles que son los cables del sistema eléctrico, las mangueras del circuito de refrigeración, las bandas y en general todas las conexiones.

Si el motor de tu auto está limpio, no sólo estarás ayudando a retardar su deterioro, sino que también te servirá para identificar rápidamente si tiene pérdidas de aceite, de anticongelante o fallas de cualquier otro tipo.

En teoría no debes dejar pasar más de 3 meses sin limpiar el motor. Claro, siempre y cuando hayas utilizado tu vehículo. O límpialo más frecuentemente cuando el motor se ensucie más de lo normal, por ejemplo, en temporada de lluvias

Si no tienes una karcher o compresor, utilizando una brocha y algún tipo de líquido limpiador, con esto obtienes también buenos resultados. No utilices solventes o líquidos que provengan del petróleo, pues estos dañarían las partes de caucho o goma.

Manos a la obra ¡a lavar el motor del auto!

Prepara el sitio donde vas a limpiar el vehículo, y coloca algún recipiente para los residuos. Realiza esta operación con el motor frío. Así evitas que emanen algunos vapores que tú mismo podrías inhalar y evita lo más obvio: quemarte.

Lo ideal es mojar el motor con agua a chorro, tratando de no aplicarlo directamente en conexiones, bujías o piezas eléctricas o electrónicas.

Luego con un trapo viejo empapado en agua con detergente (sirve desde champú específico para coches hasta champú del pelo), aplica especial atención en las partes más sucias. Enjuaga con agua a presión, cuidando de igual forma, cables y piezas electrónicas. De hecho, para no arriesgar, te recomendamos tapar todas las piezas delicadas con bolsas de plástico.

lavar motor auto

Para las partes que tienen grasas o residuos similares, los expertos recomiendan utilizar limpiadores especiales, de marcas reconocidas, como 3M o algún equivalente.

Antiguamente se utilizaba keroseno, el cual es muy barato, pero recuerda que en estos difíciles tiempos de tanta contaminación, debemos cuidar mucho el Medio Ambiente.

Antes de terminar, enjuaga muy bien cada pieza. Retira el exceso de agua. Utiliza una brocha si te es más fácil. Al final, puedes secar todas las partes con algún trapo que no deje pelusa.

Recuerda que todo tu auto necesita mantenimiento, incluidas las llantas. Aprende de esto tu mismo y ahorra dinero.