La mayoría de nosotros confiamos en nuestras lavadoras para hacer la tediosa tarea de limpiar y desinfectar nuestra ropa. Desde las prendas más comunes como camisetas, blusas y pantalones hasta ropa más pesada como cobertores, sábanas y cortinas, estas máquinas nos han hecho la vida más fácil y mejor. Por lo tanto, es importante darles el mantenimiento necesario a nuestros aparatos para alargar su vida útil y hacer que funcionen en excelentes condiciones.
El mantenimiento regular de las lavadoras contribuye en gran medida a que estas máquinas duren muchos años. Los consejos que te traemos te ayudarán a favorecer el correcto funcionamiento de tu aparato y que no pierda esas funciones que a ti tanto te gustan.
Consejos de mantenimiento para lavadoras
Limpieza profunda
La gente espera que sus lavadoras den el 100% durante muchos años. Sin embargo, este no es siempre el caso. Se producen problemas con los electrodomésticos y comienzan a perder su eficiencia después de un tiempo. Puedes notar que su ropa no sale tan limpia como solía hacerlo cuando era nueva. La razón principal detrás de esto es la incrustación de materiales que se produce debido a los micro-residuales presentes en el agua. Utiliza un limpiador para máquinas que pueda eliminar todos estos materiales sin dañar las partes metálicas y plásticas del aparato. Esto no significa que tengas que comprar el limpiador de máquinas más caro del mercado, pero tampoco es recomendable comprar el más barato.
Proteger la máquina contra derrames
Las lavadoras guardan residuos de derrames por detergente. A pesar de tus esfuerzos por utilizar los mejores suavizantes del mercado, estos materiales se vuelven pegajosos con el tiempo y comienzan a oler mal. La mejor manera de limpiar estos residuos pegajosos es frotar con un limpiador suave para lavavajillas. Además, no olvides limpiar el interior del tambor con un paño húmedo, ya que también es normal que se acumule pelusa, detergente y residuos de suciedad con el tiempo.
Deja la puerta abierta
No cierres la puerta de tu lavadora inmediatamente después de usarla. Dejarla abierta durante 15 a 30 minutos elimina la humedad y evita la acumulación de moho y bacterias en la máquina. Esto también seca adecuadamente la tina y protege las partes delicadas del daño causado por la humedad. Una buena manera de asegurarse de que el interior no tenga humedad es limpiarlo con una toalla seca de 15 a 30 minutos después de que el ciclo haya terminado y que la humedad sobrante se haya secado un poco.
