Cuando vamos a elegir un refrigerador nuevo, muchas veces nos fijamos en el modelo y en ciertas características que nos importan, y olvidamos poner atención que son determinantes para que un refrigerador funcione tal y como lo deseamos.
Aquí te decimos algunos errores que debes evitar al comprar un refri nuevo:
No checar bien el tamaño.
No importa qué estilo de refrigerador elijas, un gran error no es verificar las medidas. Asegúrate de que el nuevo electrodoméstico quepa en el mismo lugar que tu refrigerador actual. Hazlo midiendo las dimensiones de su unidad anterior. Luego compáralos con el nuevo refrigerador que planeas comprar. Idealmente, el dispositivo de reemplazo será idéntico o más pequeño que el modelo actual. Esto es especialmente importante si su refrigerador actual vive en un rincón empotrado dentro de los gabinetes empotrados.
Es igualmente importante medir la profundidad de tu mostrador. Algunas neveras pueden sobresalir mucho más allá de sus mostradores, sobresaliendo en su cocina. Si tienes una isla de cocina, mide la cantidad de espacio libre que tiene para abrir las puertas del refrigerador o pasar por el refrigerador.
No olvides medir también los puntos de entrada, como la puerta de entrada, los pasillos, las puertas del sótano, etc. Anticipe el camino que tomará una persona de entrega para evitar problemas o complicaciones inesperados.
No tomar en cuenta el almacenamiento y la capacidad.
Ningún propietario de refrigerador es igual. Elija una nevera que se adapte a sus necesidades particulares de almacenamiento. ¿Tiende a mantener muchos artículos en hielo durante largos períodos? Asegúrese de seleccionar un electrodoméstico con mucho espacio en el congelador. En este caso, un modelo de lado a lado es probablemente el mejor. Si lo contrario es cierto, entonces una gran nevera con puertas francesas probablemente sea más su velocidad.
Por supuesto, su posible compra podría servir como refrigerador secundario. Los escenarios para esto son pequeños apartamentos, segundas residencias y cocinas en el sótano. Del mismo modo, si ya posee un refrigerador o congelador independiente, el precio es probablemente primordial en lugar de espacio de almacenamiento.
Color y acabados
La apariencia de la nevera en la que finalmente te conformas no es poca cosa. Fuera de sus funciones y características, el exterior de un refrigerador (o cualquier electrodoméstico grande) puede tener un gran impacto en la decoración de una habitación. Elija mal y una nevera puede chocar con su entorno, dando a su cocina una estética aleatoria e incluso desordenada.
Dependiendo del aspecto que esté buscando, puede decidir que su refrigerador nuevo debe coincidir con el color (y la textura) de otros electrodomésticos cercanos. También podría hacer lo contrario y seleccionar una nevera con colores llamativos o un diseño de inspiración retro. Mientras el resto de la habitación sea neutral, su dispositivo distintivo servirá como un punto focal positivo.
Para una inmersión profunda sobre cómo elegir el color y el acabado de su nuevo electrodoméstico, lea nuestra guía completa.
No fijarse en detalles
Otra trampa en la que puede caer cuando compre un refrigerador nuevo no está considerando otros factores menores. Por ejemplo, puede pasar por alto detalles sobre el interior. ¿Qué tan fácil es abrir y cerrar los cajones de verduras? ¿Hay bordes afilados en algún lugar que puedan raspar o arañar los nudillos o los antebrazos?
A veces, un refrigerador carecerá de compartimentos dedicados para carnes, embutidos, lácteos o queso. Y si desea tener una máquina de hielo, un dispensador de agua o una jarra de llenado automático de agua, verifique si hay una línea de agua cerca. Es mejor conocer esta información antes de comprometerse con la compra.
