Es de vital importancia buscar muebles adecuados en tamaño y proporción al espacio en el que se ubicarán. Puede que te hayas enamorado del sofá de tu amigo y quieras uno igual, pero ¿cabe en tu mini lounge?
Tomar bien las medidas del espacio a amueblar y representarlo en un dibujo. No tengas miedo si no sabes dibujar, nosotros podemos ayudarte. Y aquí tienes una súper idea: una forma fácil e intuitiva de organizar los muebles en el espacio, es cortar trozos de papel o usar cinta adhesiva con las medidas de los muebles que te gustan y probar tu ubicación en la habitación directamente. Además de comprobar dimensiones y proporciones, puedes jugar con distintas ubicaciones de las piezas hasta encontrar la más adecuada y que mejor optimice el espacio.
Armonía: materiales y colores
Los muebles deben armonizar con el tipo de espacio en el que se ubican. Esto significa que debes tener en cuenta el color del suelo, el de las paredes o las particularidades que pueda tener el techo. Si en tu caso tienes un espacio neutro con tonos suaves y claros y suelos continuos, o de madera, puedes combinar estilos y colores sin miedo. Pero si el espacio tiene un suelo hidráulico con mucho color y peso visual, por ejemplo, tendrás que buscar muebles más ligeros que no interrumpan el efecto visual del pavimento y lo resten. En este caso, los muebles elevados con patas y estructuras de madera o metal ligero ayudarán a lograrlo.
Evita las prisas
Intenta no dejarte llevar por las compras impulsivas o las prisas a la hora de amueblar tu hogar. Tanto tener claro tu estilo y tus necesidades, como analizar precios, materiales y calidades, lleva tiempo. Apresurarse es arriesgarse a comprar algo que no encaja bien con las medidas, el estilo o la función. Así que seleccione lo que más le guste y medite en la idea durante unos días.
