Incluso si solo prepara las comidas unas pocas veces a la semana, las estufas duraderas pueden albergar restos de cada comida que prepare. Pero no se preocupe, porque en este artículo le compartiremos algunas herramientas para poder limpiar todo tipo de manchas.
Amoníaco
Con este método, tiene menos trabajo que hacer. Simplemente coloque los quemadores extraíbles en una bolsa con cierre de cremallera, agregue amoníaco y selle. Deje todo en su porche durante la noche. Al día siguiente, enjuáguelos y observe cómo brillan.
Agua oxigenada y bicarbonato de sodio
Cepille y deseche cualquier residuo restante en su estufa. Espolvoree toda la superficie con bicarbonato de sodio y luego rocíe con el peróxido.
Observe cómo burbujea y rompe la suciedad horneada. Simplemente enjuague y seque una vez que se hayan quitado las manchas.
Agua hirviendo
Si no tiene productos adicionales en la casa, pero necesita limpiar la placa de cocción rápidamente, pruebe a hervir agua. Vierta suave y cuidadosamente el agua hirviendo sobre la superficie sucia.
Sal y bicarbonato de sodio
Licúa una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal. A continuación, agregue una cucharada de agua y mezcle la pasta. Sumerge un trapo en la mezcla y limpia la suciedad. Vierta la mezcla sobre los desbordes. Absorbe líquido y facilita la limpieza.
Aceite vegetal o de oliva (también funciona en campanas de estufas)
Este método requiere que vierta un poco de aceite vegetal o de oliva en la estufa. Con un paño, frote el aceite en la suciedad adherida. Luego rocíalo todo con un limpiador multiusos. Esto también funciona de maravilla en la campana de su estufa.
Agua y jabón (sobre todo en quemadores de estufas)
Para este método:
- Retire los quemadores eléctricos de la estufa.
- Con un paño y un poco de jabón suave para platos y agua, enjuague cualquier residuo de las bobinas.
- Para cualquier resto de comida cocida que no se desprenda, mezcle una pasta espesa de partes iguales de bicarbonato de sodio y agua, y luego aplíquela en el lugar problemático.
- Después de unos 20 minutos, frote y enjuague el quemador.
- Reemplace el quemador después de que esté completamente seco.
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