Agregar diversos tipos de pescados a la dieta de tu hijo es una excelente manera de obtener una captura premiada de nutrientes importantes. La mayoría de los pescados y mariscos como: el cangrejo, las vieiras, las ostras y los mejillones. Que se consumen en el mundo brindan una opción sabrosa, segura y saludable a la hora de comer. Pero hay algunos tipos de pescado que los niños deben omitir o comer en cantidades limitadas para evitar la exposición a altos niveles de mercurio.
Un pescado, dos pescados: ¿Cuánto deben comer los niños?
Además de proteínas, vitaminas y minerales de alta calidad, los pescados son una gran fuente de grasas saludables como el ácido docosahexaenoico (DHA). Que son esenciales para el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso y la visión de los niños. También hay algunas investigaciones que sugieren que consumir pescado en una etapa temprana de la vida puede ayudar a prevenir enfermedades alérgicas como el asma y el eccema.
Las mejores opciones de mariscos para niños:
Junto con la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la FDA emitió recientemente un consejo sobre cómo elegir los pescados más saludables para comer. Muchas opciones de pescado nutritivas y seguras incluyen:
- Atún. La EPA y la FDA clasifican el atún enlatado como una de las “mejores opciones” para que coman los niños. Además, recomiendan de 2 a 3 porciones a la semana. El atún “claro”, que significa que tiene un color rosado, incluye especies como el barrilete. Esta se considera una mejor opción que el atún blanco y el amarillo, aunque todavía se consideran “buenas opciones”, y se recomienda 1 porción a la semana.
- Más buenas opciones. El salmón, la trucha y el arenque son pescados que se consideran bajos en mercurio y altos en DHA que estimula el cerebro. Otros tipos de mariscos considerados “mejores opciones” incluyen: camarones, bacalao, bagre, cangrejo, vieiras, abadejo, tilapia, pescado blanco, trucha, perca, lenguado, lenguado, sardina, anchoa, langosta, almejas, ostras y langosta.
