Los sistemas de calefacción central proporcionan calor en una casa o edificio comercial desde un lugar a muchos lugares diferentes. A menudo se combinan con otros sistemas de calor para un control óptimo de la temperatura del edificio y pueden ser una unidad de HVAC eficiente.
El sistema incluye la caldera de calefacción central, la bobina del horno, el termostato y la bobina del condensador, el intercambiador de calor, el aire acondicionado y cualquier conducto asociado. Muchos modelos más nuevos son capaces de suministrar calor en todo el edificio mediante el uso de múltiples fuentes de energía que pueden incluir aire del horno, aire central y el ciclo de condensación.
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Hay dos tipos generales de sistemas de calefacción para propiedades; ya sea eléctrico o de gas. Para aquellos que se encuentran fuera de la red de gas, la fuente de energía más común es el petróleo, en lugar del gas natural. Cada uno tiene sus beneficios y desventajas que se discutirán a continuación.
Una de las principales razones para comprar una caldera de calefacción central es debido a la larga vida útil. Cuando se usa correctamente, en una casa o local comercial bien aislado también es económico de usar en comparación con otros sistemas distribuidos. Muchos propietarios consideran que una fuente de energía central con bombas de agua caliente utilizadas para calentar radiadores o calefacción por suelo radiante es la mejor solución para ahorrar energía y dinero. Esto se debe a su capacidad para reducir las facturas de energía y, al mismo tiempo, aumentar el nivel de confort de su hogar.
Uno de los principales beneficios del calor central es el hecho de que puede proporcionar calor en todas las áreas del hogar. Debido a que la fuente de la caldera (horno) se encuentra en un solo lugar en un edificio, las unidades centrales pueden ser tecnología de alta inversión de alta eficiencia que son más eficientes en el calentamiento de la casa en comparación con muchos otros sistemas.
En el pasado, se pensaba que la calefacción central requería más energía para funcionar que fuentes como los calentadores eléctricos, los radiadores de cilindro de propano o las estufas de aceite individuales. Sin embargo, hoy en día muchos expertos están de acuerdo en que los costos de usar calor central en comparación con otras fuentes de energía son mucho menos costosos de lo que muchas personas creen. Hoy en día, la mayoría de las unidades modernas de control de temperatura ambiente central son eléctricas o algún tipo de fuente de energía alternativa y, como resultado, proporcionan las mismas temperaturas cálidas en todo el hogar que las unidades tradicionales.
Otro gran beneficio de usar unidades de calefacción central es que la mayoría de los sistemas de alta gama vienen con dos o más opciones de salida térmica, incluidas cisternas de agua caliente, hornos (también conocidos como calderas) y acondicionadores de aire. Invertir en una caldera / horno central avanzado de eficiencia energética puede proporcionar una calefacción de espacio más efectiva. El control es mejor y el uso de energía se reduce cuando las habitaciones tienen control termostático individual y todas se encienden y apagan desde un solo lugar. Se puede utilizar gas o energía renovable. Todos estos elementos ayudan a reducir los costes y, al mismo tiempo, reducen el ruido y las facturas de energía. Este tipo de sistema ofrece una mayor flexibilidad cuando se trata de controles de temperatura para aquellos que viven en un apartamento pequeño.
Los sistemas de calefacción central también ofrecen varios beneficios a las empresas. Además de ayudar a mantener una temperatura agradable en la oficina o en el hogar, también proporcionan una sensación de seguridad contra averías. Esto se debe al hecho de que los sistemas no dependen de la luz solar directa (paneles solares), para calentar el edificio.Otra buena razón para usar una caldera central (unidad de salida térmica) es que vienen con una gran cantidad de dispositivos de seguridad incorporados, como un termostato, apagado automático y un apagado manual de emergencia o un interruptor de apagado de emergencia. Todos son operados por sistemas de control basados en computadora con temporizadores para entregar el calor cuando se necesita, y no cuando la temperatura se eleva por encima del nivel requerido. Casi sin excepción, también vienen con teléfonos de control de temperatura remoto que le permiten vigilar la temperatura y ajustarla sin tener que levantarse de la cama o de la silla en la que está sentado.
