El whisky está hecho para Navidad; el tintineo de los vasos en un brindis parece encajar a la perfección con las frías y oscuras noches de invierno. Esta bebida de vinos y licores está hecha para calentarnos, para beber durante las largas tardes charlando de cosas graciosa y no tan serias.
¿Por qué regalar whisky en Navidad?
Si bien es probable que la cantidad de vasos en persona sean limitadas. El whisky supera a la mayoría de los demás tipos de vinos y licores; si conoces a una persona que sabe de bebidas alcohólicas, una botella siempre será recibida con gusto y se garantiza que tendrá algún uso. Por lo que, en este artículo nos dimos a la tarea de buscar las mejores botellas para amenizar la Nochebuena.
Las mejores botellas de whisky de la sección de vinos y licores
Glen Scotia 11 años Sherry Double Cask Finish
Los whiskies de esta marca huelen a especias navideñas. Es lo mismo que la ropa: deja las flores ligeras para el verano. Este lanzamiento de edición limitada tiene todas las características de un clásico jerez; sin humo ni salmuera, todo dulce y mantecoso al gusto, un guiño a los pasteles de carne picada, junto con clavo de olor, nuez moscada y un calor suave y amplio. El tiempo de envejecimiento en barricas de Pedro Ximénez y Oloroso domina hasta el punto en que el carácter habitual de Glen Scotia se apaga. No necesitas agua o hielo con este manjar.
Glengoyne Legacy Series Capítulo 2
Añejado en barriles de bourbon y jerez, aquí hay un picante de madera brillante y subyacente. Si lo saboreas, algunos sabores ligeros que atraviesan su sabor principal, que es todo miel y vainilla y muffins de plátano, junto con pasas espolvoreados con canela. Obtendrás piscas de manzanas frescas y algo que hormiguea como la menta. Justo el tipo de producto de vinos y licores que querrías después de un largo paseo por el campo o un paseo por el parque, o mejor aún, el tipo de whisky para llevar contigo a cualquier cena navideña que te inviten.
Whiskey y Jerez, una opción digna de probarse en Navidad
Seaweed & Aeons & Diggins & Fire La bebida
en sí es de primera clase y casi extraordinaria por el precio que tiene. El resultado es agrietado, la turba típica de Islay se suaviza con el jerez. Por lo que, si bien hay ese sabor salino, costero, también hay dulzura y riqueza allí también. Podrías pensar que esto es más antiguo de lo que es. Es extraño a su manera, pero esa rareza es seductora, es una bebida a la que volver una y otra vez para intentar descubrir su sabor. Si bien no es una botella para beber a la vez, es perfecta para sentarse en el estante como un sorbo ocasional. Evita el hielo, agregue solo unas gotas de agua. Probablemente uno de los mejores vinos y licores para una noche de invierno.
