Para muchos, el fútbol es mucho más que un juego, es parte de su ADN. Asistir a partidos en vivo con familiares y amigos es una tradición y no un mero pasatiempo. Desafortunadamente, Covid-19 ha dejado temporalmente de tener espectadores en vivo, pero desafiando los obstáculos presentados por la pandemia global, “el espectáculo debe continuar”
Fallas de energía en estadios
Aparte de la eliminación de los fanáticos del campo y los protocolos adicionales de salud y seguridad, la industria del fútbol no se ha dejado intimidar y continúa invirtiendo en sus equipos e instalaciones. Los clubes han perseverado en los planes anteriores a Covid para desarrollar, ampliar y construir nuevos estadios, y están poniendo un énfasis aún mayor en la estabilidad de sus infraestructuras eléctricas. Esto se produce después de uno de los mayores obstáculos de fútbol de todos los tiempos. Ha pasado ya un corte de energía justo cuando se ejecutaba un penalti, el campo se sumió en la oscuridad total y nadie supo el resultado. Un claro recordatorio de lo expuestos que están los estadios de fútbol a las perturbaciones eléctricas.
Aunque son menos frecuentes, siguen ocurriendo fallas de energía y los gerentes de los estadios deben seguir comprometidos con la mejora de sus estructuras de energía de respaldo.
Prevención de un corte de energía
Con infraestructuras eléctricas complejas, los estadios son increíblemente vulnerables a anomalías, interrupciones y cortes de energía. La identificación de cada aplicación susceptible de fallar ayudará a garantizar la continuidad operativa. Estos incluyen todos los elementos que requieren energía desde PC, teléfonos y CCTV hasta torniquetes, equipos de transmisión, iluminación, acceso para discapacitados y ascensores. Cada uno con diferentes niveles de sensibilidad, todos requieren soluciones de energía de respaldo.
La mayoría de los estadios de fútbol ya tendrán algún nivel de suministro de energía de emergencia, que puede variar desde una unidad UPS (sistema de alimentación ininterrumpida) monofásica, que generalmente se encuentra apoyando un equipo independiente, como una computadora o una cámara CCTV, hasta un UPS de varios megavatios, sistemas que se utilizan para respaldar salas de comunicaciones completas.
El mantenimiento es clave
Cuando el equipo UPS ya está en el sitio, es importante tener en cuenta su estado y el servicio regular debe ser parte de los planes de mantenimiento de rutina. Los sistemas UPS están formados por cuatro componentes centrales; Baterías del UPS, interruptor estático, inversor y rectificador, que se degradan con el tiempo y requerirán reemplazo durante el ciclo de vida del UPS. Si alguno de estos componentes falla, la unidad UPS también fallará.
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