Tradicionalmente, calcular el uso de energía en el hogar ha sido una especie de arte oscuro. Desde saber exactamente qué electrodomésticos son más caros de usar hasta las unidades de medida, cómo y cuándo tomar lecturas del medidor y esas temidas facturas tan cambiantes. Pero si usas un monitor de energía, obtienes total transparencia de la energía que estás usando, hasta el costo en tiempo real de poner en marcha tu lavadora o secadora.
¿Qué es un monitor de energía?
Un monitor de energía es un dispositivo simple que monitorea la cantidad de electricidad consumida en tiempo real en nuestros hogares. Muestra los datos generalmente en kilovatios hora, kWh; todo esto en una pantalla digital o, a veces, en tu celular o tableta.
Hay tres tipos principales de monitores:
Monitores portátiles: Estos vienen con un sensor y una unidad de visualización digital. Sujetas el sensor al cable de alimentación que alimenta tu medidor de electricidad. Detectará la electricidad que está utilizando y transmitirá los datos de forma inalámbrica a la unidad de visualización portátil.
Monitores en línea: Funcionan de la misma manera, pero en lugar de una unidad de visualización portátil, usted inicia sesión en su propio dispositivo (una tableta o un teléfono inteligente) para ver la información.
Monitores de energía enchufables: Se conectan directamente a la pared y miden la energía utilizada por los electrodomésticos individuales. También hay disponibles monitores de múltiples tomas, en los que se pueden conectar varios aparatos.
¿Cuáles son los beneficios de los monitores de energía?
Si bien los monitores de energía por sí solos no le ahorrarán dinero; nos acercan mucho más a la energía que está utilizando: encienda la secadora, por ejemplo, y vea cómo se dispara la lectura de kWh. Diversos expertos consideran que este tipo de dispositivos generan una conciencia diferente, permitiéndonos eliminar hasta un 15 % del gasto de las facturas anuales de energía. Un modelo básico, puede ayudarte a recuperar la inversión que hiciste en un corto periodo de tiempo con todo lo que puedes llegar a ahorrarte.
