¿Estás pensando en comprar un contenedor de envío para almacenamiento, un espacio de trabajo o incluso para construir un espacio único? Los contenedores de envío se han vuelto cada vez más populares para una variedad de usos, pero antes de realizar una compra, hay algunas cosas importantes que debes saber.
Desde comprender los diferentes tipos y tamaños de contenedores disponibles hasta verificar si hay daños estructurales, el proceso de compra de un contenedor puede ser abrumador.
En esta guía, desglosaremos los factores clave que se deben tener en cuenta antes de realizar una compra para garantizar que termines con un contenedor de alta calidad que satisfaga tus necesidades específicas.
Tipos de contenedores
Hay dos tipos principales de contenedores marítimos en venta: contenedores de almacenamiento en seco y contenedores refrigerados. Los contenedores de almacenamiento en seco son el tipo de contenedor más común y se utilizan para almacenar productos no perecederos.
Los contenedores refrigerados, como puedes imaginar, se utilizan para almacenar productos perecederos como alimentos y flores. Mantienen los productos refrigerados o congelados mediante un sistema de refrigeración que funciona con electricidad.
Si planeas usar tu contenedor para algo más que almacenamiento en frío, un contenedor seco debería ser más que suficiente.
Materiales del contenedor
La mayoría de los contenedores de envío están hechos de acero corten, un tipo de aleación de acero diseñado para resistir la corrosión y el desgaste mejor que el acero estándar u otros metales.
Recuerda, los contenedores están diseñados para permanecer en un barco en el aire salado corrosivo durante años, por lo que deben estar hechos de algo que pueda manejar los elementos.
El acero corten se puede soldar y pintar, por lo que si planeas usar tu contenedor para algo más que almacenamiento, se puede personalizar para satisfacer tus necesidades con relativa facilidad.
Estado del contenedor
Asegúrate de inspeccionar minuciosamente el contenedor en busca de daños, como óxido, abolladuras o agujeros. Cualquier daño estructural puede afectar la resistencia general y la integridad del contenedor, por lo que no debes omitir este paso.
La clasificación de contenedores de envío ayuda a los vendedores a proporcionar a los compradores una evaluación precisa de la condición y el valor del contenedor.
Los grados van de la A a la C, siendo A la mejor calidad y C la más baja. Los contenedores de grado A están en excelentes condiciones con muy pocos signos de desgaste o daño, mientras que los contenedores de grado C pueden tener un desgaste significativo o incluso daños estructurales que los vuelven inutilizables (excepto para el almacenamiento).
Los contenedores WWT
Son herméticos al viento y al agua, lo que significa que el viento y el agua no pueden penetrar en el contenedor cuando se usan para el propósito previsto.
Estos suelen ser la solución perfecta para el almacenamiento, pero pueden no ser adecuados para los hogares, ya que aún pueden tener algo de óxido y daños estructurales. Los contenedores aptos para carga son similares a WWT, aunque han sido inspeccionados y considerados aptos para transportar mercancías.
Los contenedores de un solo viaje son los preferidos para la construcción de viviendas, ya que estos solo han realizado un viaje en un buque de carga, desde donde se fabricaron hasta su puerto de destino. Por lo general, están en las mejores condiciones que encontrarás, además de los contenedores nuevos.
Si le compras a un individuo en lugar de a una empresa que se especializa en la venta de contenedores, es probable que tu contenedor no tenga un grado asignado. En este caso, querrás realizar una inspección exhaustiva para asegurarte de obtener un contenedor de calidad que se ajuste a tu propósito previsto.
También te puede interesar: La modificación de contenedores marítimos
