Un protector contra sobretensiones (también llamado supresor de picos de voltaje) es uno de los equipos menos caros pero más importantes que puedes comprar, tanto si lo instalas en una oficina doméstica como en un centro de datos.
Un supresor de sobretensiones protege los equipos electrónicos de sufrir daños en caso de sobretensión, cableado defectuoso u otras fluctuaciones de tensión.
Esto podría incluir una pérdida completa o problemas de tensión de línea en los que tus luces se atenúan durante unos segundos y luego vuelven a la normalidad.
Lo barato sale caro
No te arriesgues a fundir tu costoso equipo de juegos por no haberte gastado unos dólares más en un supresor de sobretensiones de calidad.
Los dispositivos electrónicos son cada día más avanzados y cuentan con la tecnología más nueva y sensible. Esto los hace más sensibles a las fluctuaciones de energía.
El estrés innecesario que experimentan los componentes durante el proceso de apagado y encendido, especialmente los apagados repentinos cuando se va la luz, es una de las principales causas de fallos de hardware en ordenadores y otros aparatos electrónicos.
¿Cómo funcionan los supresores de picos
Los protectores contra sobretensiones están diseñados para suprimir cualquier pico de tensión que intente entrar a través de tu fuente de alimentación en tu ordenador u otro dispositivo electrónico.
Puedes pensar en ellos como un muro entre la electricidad y tu ordenador.
Cuando se producen subidas de tensión, el exceso de voltaje rebota en la pared, es absorbido por los varistores de óxido metálico (MOV) del interior del supresor y se desvía al cable de tierra del supresor. Esta pared bloquea la tensión y no puede entrar en contacto con los equipos conectados.
Los supresores de sobretensiones ofrecen protección en una cantidad específica de julios. Si un supresor tiene una protección nominal de 1.000 julios, puede absorber cualquier combinación que llegue a esos 1.000: diez descargas de 100 voltios, cinco descargas de 200 voltios, una descarga de 1.000 voltios, etc.
Tanto si se trata de una toma única como de varias, o de un modelo compatible con USB o en ángulo recto, el diseño de un protector no influye en los julios de protección.
En ocasiones, no tenemos ni idea de lo que hay detrás de una sobretensión
Desgraciadamente, a veces no tenemos ni idea de cuántos julios de protección le quedan a nuestro protector contra sobretensiones.
Deberías comprar un protector con un indicador luminoso que señale si el dispositivo está funcionando correctamente y protegiendo tu equipo o si ha llegado al final de su vida útil.
Si tu supresor de sobretensiones no tiene un indicador luminoso, tómate un tiempo para pensar en los principales eventos eléctricos que han ocurrido desde que lo pusiste en funcionamiento por primera vez.
¿Ha caído un rayo y se ha cortado la corriente? ¿Tus luces se atenúan y vuelven a encenderse a plena potencia varias veces al año? Si tu protector contra sobretensiones ha estado en uso durante algunos años, tómate el tiempo para reemplazarlo, especialmente si estás introduciendo una nueva computadora o dispositivo periférico en la mezcla.
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