Consejos para pulmones saludables
Bienestar

Consejos para pulmones saludables

A menudo no consideramos el papel importante que juegan nuestros pulmones para mantenernos fuertes y sanos. No es hasta que experimentamos problemas para respirar que nos damos cuenta. Pero la verdad es que, como el resto de nuestro cuerpo, nuestros pulmones necesitan cuidados y atención diarios.

La respiración suministra oxígeno a todas las células del cuerpo. Sin suficiente oxígeno, las personas son más propensas a tener problemas de salud, como enfermedades respiratorias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e incluso enfermedades cardíacas, situaciones que sin duda alguna te llevarán al doctor y posteriormente a la farmacia para adquirir el medicamento recetado por el especialista.

Pero la respiración cotidiana no es suficiente para mantener el oxígeno fluyendo a través del cuerpo a niveles máximos, dicen los expertos del Centro Médico de la Universidad Rush.

“Los pulmones en reposo y durante la mayoría de las actividades diarias están sólo al 50 por ciento de su capacidad”, dice Gabriela Mondragon, PT, MS, DPT, CCS, especialista certificada en fisioterapia cardiovascular y pulmonar. “Como el resto de su cuerpo, los pulmones prosperan con el movimiento y la actividad”.

Dado que la actividad diaria normal no te ayuda a utilizar tus pulmones al máximo de su capacidad, debes desafiarlos con una actividad más intensa. “Y para ayudar a contrarrestar la acumulación de toxinas y alquitrán en los pulmones causada por contaminantes ambientales, alérgenos, polvo y humo de cigarrillo, es necesario ayudar a que los pulmones se limpien por sí mismos”, explica Mondragon.

pulmones saludables

Sigue estos 8 consejos y podrás tener pulmones saludables y mantener estos órganos vitales fuertes de por vida:

1. Respiración diafragmática

Entre las muchas cosas que puedes hacer para mantener tus pulmones funcionando correctamente se encuentran algunas técnicas de respiración simples.

Dichas técnicas se pueden utilizar para personas que experimentan problemas pulmonares relacionados con el asma, enfisema y bronquitis crónica, así como para personas sanas.

La respiración diafragmática utiliza la conciencia del músculo del diafragma, que separa los órganos del abdomen de los pulmones; al concentrarte en bajar el diafragma mientras inhalas, obtendrás una inhalación mucho más profunda. Un ejercicio sencillo y que te ayudará a evitar parar en el doctor además de la farmacia.

2. “Contando” tus respiraciones

También puedes aumentar tu capacidad pulmonar aumentando la duración de tus inhalaciones y exhalaciones. Empieza contando cuánto tarda una respiración natural. Si es necesario contar hasta cinco para inhalar, debes contar hasta cinco para exhalar. Querrás que tengan la misma longitud.

Una vez que hayas descubierto el recuento de tu respiración promedio, agrega un recuento más a cada inhalación y exhalación hasta que puedas extender cómodamente el tiempo que lleva llenar y vaciar tus pulmones.

El punto es evitar esforzarte o sentirte incómodo. Debe ser un proceso gradual y sencillo.

3. Respiración profunda simple

La respiración profunda puede ayudarte a alcanzar la capacidad máxima de tus pulmones.

A medida que inhalas lentamente, expande conscientemente tu vientre con la conciencia de bajar el diafragma. Luego expande las costillas, permitiendo que las costillas flotantes se abran como alas. Finalmente, permite que la parte superior del pecho se expanda y se eleve.

Después de esto, exhala lo más profundamente posible dejando caer el pecho, luego contrayendo las costillas y, finalmente, lleva los músculos del estómago hacia adentro y hacia arriba para levantar el diafragma y expulsar el último trozo de aire.

4. Mantente hidratado

Obtener suficiente agua es tan importante para los pulmones como para el resto del cuerpo. Mantenerse bien hidratado tomando líquidos durante el día ayuda a mantener delgadas las mucosas de los pulmones. Este revestimiento más delgado ayuda a que los pulmones funcionen mejor.

La actividad regular de intensidad moderada es excelente para los pulmones, y cuando aumentas tu actividad diaria, haces tres cosas a la vez: pulmones sanos, un corazón más sano y un mejor estado de ánimo. De igual forma, como efecto colateral, evitarás golpear tu bolsillo con una visita al hospital o a la farmacia.

5. Observa tu postura

Dado que los pulmones son estructuras blandas, solo ocupan el espacio que les dejas.

De vez en cuando, necesitas sentarte erguido y estirar la mano por encima de la cabeza para dejar más espacio para los pulmones.

Una técnica simple para dar a tus pulmones aún más espacio, es inclinarte ligeramente hacia atrás en una silla estable, levantar el pecho y abrir la parte delantera de tu cuerpo mientras respiras profundamente.