En este Buen Fin una buena recomendación es no ir de compras cuando estés cansado, hambriento, solo, aburrido o molesto. Esta no es una lista exhaustiva de los estados emocionales que llevan a algunas personas a comprar en exceso y terminan comprando cosas que no quieren o necesitan. Pero son algunos de los desencadenantes emocionales más comunes que impulsan a las personas a comprar de manera inconsciente y, por lo tanto, no de manera inteligente. Si siente alguna de esas emociones, está cansado, hambriento, solo, aburrido y molesto, no vaya de compras. Haz algo más hasta que te sientas más equilibrado emocionalmente.
Pregunte “¿dónde me pondré esto?” Muchos de nosotros compramos impulsivamente sin pensar en lo que haremos con las cosas que compramos. Nuestro dinero ganado con tanto esfuerzo y aún más tiempo precioso se desperdicia en cosas que no tienen lugar en nuestros armarios, nuestros hogares o nuestras vidas. Una forma de cortocircuitar el ciclo de compra impulsiva es imaginar que ya posee el artículo que está considerando comprar. Avance rápido a través de la “emoción de matar” e imagine que este artículo, el que tiene en la mano en este momento, le pertenece: lo compró y ahora es suyo. Imagínelo en su armario / casa, véalo realmente allí. Ahora considere: ¿todavía está emocionado por eso? ¿O el brillo se ha desvanecido solo un poco (o mucho)? Muchos de nosotros no nos detenemos ni por un momento para considerar si realmente necesitamos este artículo, por lo que terminamos llevándonos a casa cosas que nunca usamos. Que desperdicio.
¡Recuerde que el vendedor está ahí para venderle! No importa cuán amigable o agradable sea un vendedor, aquí está el hecho que no puede evitar: están en la venta. Sí, es posible que les importe que salga solo con los artículos que le convienen y que usará. Pero quieren que te vayas con algo. Para eso están ahí: para venderte algo o para mantener una relación contigo en la que sigas regresando. Ese es su negocio. Los vendedores, por encantadores y serviciales que sean, no están ahí para ser nuestros amigos. Pueden tener comportamientos amistosos, pero su propósito es singular: vendernos algo. Hoy. Tenga esto en cuenta para que solo compre los artículos que necesita y utilizará, no porque un vendedor eficaz le haya hablado (o le haya hecho sentir culpable).
No compre solo porque está en oferta. ¡”Venta” es realmente una palabra de cuatro letras! Acompañado por la palabra “zapato”, ¡posiblemente sea responsable de más compras impulsivas que casi cualquier otra palabra! Recuerda que una ganga no es una ganga si no eres tú, no encaja correctamente, no te encanta o no llena un vacío legítimo que tienes y, por lo tanto, es una necesidad real. Gastar dinero en una camisa o zapatos de $ 20 o en maquillaje o un DVD o velas perfumadas o un reloj de Batman o cualquier otra cosa que nunca use (o use solo una vez) o use es una pérdida de esos $ 20. Lo justificamos diciendo “oh, está en oferta, solo cuesta $ 20”, pero esos $ 20 se suman. No tiraría $ 20 por la ventana, así que no tire el dinero que tanto le costó ganar por la ventana en artículos que parecen ser una “ganga” debido a su precio de venta con descuento. Solo compre artículos en oferta cuando sea algo que esté en su lista y esté dentro de su presupuesto.
