Ya sea que viva solo o con una familia, su sala de estar es un espacio importante. Esta habitación es donde su familia pasa tiempo junta, y es la habitación en la que la mayoría de sus invitados pasarán la mayor parte del tiempo. Elegir muebles que creen una apariencia agradable y acogedora mientras resisten el desgaste de la vida cotidiana es la clave para que este espacio funcione para sus necesidades.
Haz planes:
Toma medidas. Use una cinta métrica, una vara de medir o un metro para medir el largo y el ancho de su habitación. También tenga en cuenta las dimensiones de cualquier nicho u otros espacios empotrados en la habitación.
Crea un plano de planta. Puede usar papel cuadriculado formal, pero también puede esbozarlo en papel de cuaderno o papel normal para impresora. Determina cuánto espacio puedes dejar para los muebles y esboza algunas formas diferentes en que los muebles pueden caber en la habitación. También debe tener en cuenta al menos una yarda (1 metro) de espacio libre entre los muebles. Cualquier cosa más pequeña que eso te hará sentir como si tuvieras que meterte entre tus muebles mientras caminas.
Revise sus puertas. Mida qué tan anchas son sus puertas para evitar posibles contratiempos en la entrega. No desea comprar un mueble solo para descubrir que no puede meterlo en su casa.
Organiza tu sala de estar. Después de determinar cuánto espacio puede dedicar a los muebles y dónde desea que vayan las piezas potenciales, marque esos espacios en el piso para obtener una mejor imagen. Use cinta de pintor o extienda hojas de periódico.
Piense en cómo se utilizará la habitación. Si su sala de estar se convertirá en un lugar de reunión familiar diario, necesitará muebles resistentes y resistentes a las manchas, especialmente si sus hijos aún son pequeños. Por otro lado, si tu salón solo va a entretener al invitado ocasional, puedes optar por piezas más frágiles confeccionadas con tejidos delicados.
