Las alitas de pollo son indispensables en las celebraciones. La salsa para las alitas de pollo aporta un sabor extra que encantará a todos los paladares y en inclusive puedes disfrutar en lugares como pizzería Domino’s. Aquí te presentamos 5 recetas de salsas muy fáciles de hacer en casa, desde picantes hasta suaves.
Salsa para alitas de pollo: una para cada gusto
Salsa Buffalo: muy picante
Elemento:
- 1 cucharada. manteca.
- ½ cucharada de harina.
- 2 tazas de salsa picante opcional (se recomienda Tabasco).
- ½ cucharada vinagre blanco.
- ½ cucharada jugo de limon.
- 1 pizca de azúcar.
- ¼ cucharada pimienta de cayena u hoja de cayena (opcional).
Preparación:
Derrita la mantequilla a fuego lento. Añadir la harina y mezclar enérgicamente para que no se queme. Agregue la salsa picante de su elección. Agregue vinagre blanco, jugo de limón y azúcar. Luego se utiliza para eliminar la acidez de los cítricos. Agregue pimienta de cayena solo si desea la mejor salsa de alitas de pollo. Hacer hervir removiendo constantemente. Baje el fuego al espesor deseado.
Salsa BBQ: fuego medio
Elemento:
- 2 cucharadas. manteca.
- ¾ taza de salsa de tomate.
- ¼ taza de salsa Worcestershire.
- ¼ taza de azúcar moreno.
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de mostaza
- ½ cucharada de jugo de limón.
- 1 cucharada de vinagre blanco.
- 2 cucharadas salsa picante (tal vez Tabasco).
- 1 cucharada. pimenton.
- ¼ cucharada cebolla en polvo
- ¼ cucharada de polvo de ajo, sal y pimienta.
Preparación:
Derrita la mantequilla en una sartén. Agregue el ketchup, luego la miel y mezcle bien.
Agrega el resto de los ingredientes. Hervir hasta que espese.
Salsa teriyaki: entre picante y dulce
Elemento:
- ½ taza de agua.
- 1 taza de salsa de soja.
- 1 ½ taza de azúcar moreno.
- 4 cucharadas de vinagre blanco.
- 2 cucharadas. harina o almidón de maíz.
- 2 cucharadas.
- Jengibre molido 1 cucharada.
- Polvo de ajo.
- ½ cucharada cebolla fresca o polvo finamente picado.
Preparación:
Poner agua a hervir en una cacerola. Añadir salsa de soja. Agrega el azúcar, el ajo y el jengibre. Llevar a ebullición a temperatura media. Aparte, disuelva la harina o la maicena en tres cucharadas de agua. Agregue a la salsa y mezcle vigorosamente ya que comenzará a espesar rápidamente. Retire del fuego cuando alcance la densidad deseada. Deja que se enfríe.
