Comprar un refrigerador es muy importante. Si tomas la decisión incorrecta, tendrás que vivir con ella durante años. No todos los días compras un electrodoméstico grande, un poco de planeación con anticipación es muy útil.
Algo que es una característica imprescindible para otra persona puede ser una pérdida de dinero para ti, por lo que comprender lo que estás pagando es importante. Estos son los errores más grandes que puede cometer al comprar un refrigerador.
Errores más comunes al comprar un refrigerador
Comprar el estilo equivocado
Los refrigeradores vienen en una variedad de formas, tamaños y diseños. Cada estilo tiene sus fortalezas y debilidades específicas, con diferentes precios y distintos atributos.
Comprar un estilo incorrecto podría hacerte infeliz por haber gastado una fuerte cantidad de dinero y no recibir lo que esperabas. Aquí hay un resumen de los principales estilos de refrigeradores para te ayude a decidir.
Olvidar comprobar el tamaño
No importa qué estilo de refrigerador elija, un gran paso en falso es no verificar el tamaño. Asegúrate de que el nuevo electrodoméstico encaje. Mide las dimensiones del espacio donde lo colocarás y comprueba que las puertas tengan espacio suficiente para abrir.
No olvides medir también el espacio de la puerta de entrada, los pasillos, etc. Anticipa el camino que tomará el repartidor para evitar problemas de instalación.
No tener en cuenta el almacenamiento y la capacidad
Ningún dueño es el mismo. Elige un refrigerador que se adapte a tus necesidades particulares de almacenamiento y a las de las personas dentro del hogar.
El color y acabado
La apariencia del refrigerador con el que finalmente te quedas no es poca cosa. Fuera de sus funciones y características, el exterior de un refrigerador (o cualquier electrodoméstico grande) puede tener un gran impacto en la decoración de una habitación.
Puedes decidir que la nevera coincida con el color (o textura) de otros electrodomésticos cercanos. O que resalte. Siempre que haya armonía en la decoración.
Ignorar los pequeños detalles
Otra trampa en la que puede caer al comprar es no considerar otros factores menores. Por ejemplo, puede pasar por alto detalles sobre el interior. ¿Qué tan fácil es abrir y cerrar los cajones para verduras? ¿Hay bordes afilados en alguna parte que puedan raspar o rayar los nudillos o los antebrazos?
