Pregúntale a la mayoría de las personas cuales serían los mejores vinos con quesos y la mayoría elegiría un tinto con cuerpo. ¿Pero es realmente el mejor maridaje? Depende del vino, depende del queso y depende de ti. Si amas el vino tinto con queso, nada te desanimará de la experiencia.
Sin embargo, si desea mejorar su juego en lo que respecta a la combinación de vino y queso, aquí hay algunos consejos importantes:
Decide cuál es el héroe, el queso o el vino
Los quesos artesanales hechos a mano son más difíciles de combinar con el vino que los quesos de supermercado producidos en masa. ¿Por qué? Porque tienden a madurar más tiempo y tienen una textura y sabor más pronunciados. Si realmente disfruta de su queso en el punto en el que se está escurriendo de la tabla de quesos, no lo combine con su vino más preciado.
Si tienes una botella especial, elige un queso que combine
Cuantos más quesos tenga, más improbable será que un vino los acompañe a todos. Si está armando una tabla de quesos para presumir de un vino caro, evite los azules fuertes y los quesos de corteza lavada y poderosos.
Otros ingredientes pueden ayudar para acompañar tus quesos
El pan o las galletas saladas que elija, el tipo de fruta (fresca o seca), nueces, aceitunas y embutidos pueden ayudar a acompañar el maridaje. Piense en el clásico partido de manchego y membrillo (membrillo) o un pan de nueces desmenuzado con queso azul.
La introducción de otro ingrediente puede construir un puente hacia el vino que está bebiendo y hacer que tenga un sabor más delicioso. (Brie, cerezas frescas y Beaujolais, que tiene notas de cereza propias, es otro ejemplo).
El vino blanco a menudo combina mejor con queso que con tinto
¿Sorprendido? Bien, piense en las frutas que acompañan al queso: las manzanas y las peras son el ejemplo obvio. Sus sabores frescos se reflejan en los vinos blancos más que en los tintos.
Las combinaciones clásicas de vino blanco son el queso de cabra y el sauvignon blanc y el comté con los blancos crujientes locales de la región del Jura (los quesos alpinos generalmente combinan mejor con los vinos blancos que con los tintos).
Decide cuándo vas a servir los quesos: al estilo francés después del plato principal o después del postre.
Si es el primero, adapte su tabla de quesos al vino que está bebiendo con el plato principal. Es muy probable que sea rojo, así que concéntrate en los quesos más duros.
Si es lo último, elija quesos que combinen bien con vinos dulces (por ejemplo, azules en lugar de un delicado queso de cabra).
Puede interesarte: Alimentos que sustituyen a tus lácteos favoritos
